3 niños

Hans Schulle era una persona de orden.

Mentalidad prusiana de la vieja escuela.

Puntualidad, orden y disciplina.

Pero aquella mañana no conseguía que los niños hicieran la cola como Dios manda.Image

Parte I: "Niños, volved a la cola, por favor"

Normalmente conseguía imponerse sin demasiadas complicaciones.

Un toque de silbato. Una advertencia. Y ya era suficiente.

Los niños volvían a ponerse en fila india. Uno detrás de otro.

Pacientes. Esperando su turno. 
Pero aquella mañana no.

Había tres chavalines que no se estaban quietos.

No paraban de moverse.

Se salían contínuamente de la fila.

Distraían al resto. 
Esto para Hans era inaceptable.

El era muy bueno en su trabajo.

Eficiente. Cumplidor.

Para que todo fuera bien, todos debían colaborar.

Poner de su parte. 
Por eso, no podía entender el comportamiento de aquellos niños.

Si sus padres estuvieran allá, les habría amonestado.

-"¡Qué forma es esta de educar a sus hijos! ¿Que no les han enseñado orden y disciplina?"

Inaceptable. 
Pero Hans nunca perdía la compostura.

Había que dar ejemplo.

La forma en que uno se comportaba, pensaba él, era la mejor influencia para los demás.

Y él tenía muy claro el ejemplo que quería dar. 
Miró otra vez a la fila de niños.

Aquellos tres seguían alborotando.

Hans decidió ignorarlos. No caería en la trampa de aquellos tres mocosos maleducados. 
Y Hans siguió a lo suyo.

Disciplinado. Metódico.

Poniendo los pequeños números. Sin descontarse ni uno.

Inasequible a la distracción.

Bueno, el olor de aquella mañana era especialmente intenso. 

Parte II: Los 3 niños


73 años después, los tres niños vuelven a reunirse.

Ya no son niños, sino ancianos cercanos a los 90.

Pero conservan una mirada rebelde, triste pero rebelde. 
Son de los pocos que quedan de aquella larga fila, aquella interminable fila de niños.

Hans hace tiempo que no está.

Pero su recuerdo sigue vivo en ellos. 
Se suben la manga de la camisa y enseñan con un cierto orgullo algo que los 3 comparten.

3 números tatuados en el antebrazo.

3 números consecutivos. 
Son los últimos supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz.

Reunidos probablemente por última vez por #LastEyeWitness, una asociación que intenta recoger el testimonio directo de los que vivieron el Holocausto.

Los 3 últimos.

--- FIN ---