Carta de Hitler a un niño de 3 años

 Junio de 1945.

Mañana soleada en New Jersey.

La madre de Dennis Helms le llama a la puerta. El cartero trae una carta para él.

A sus 3 años, eso es algo inusual.

Al abrirla, se hace el silencio. Un silencio tenso.

Es una carta con el membrete de Adolf Hitler.

Dirigida a él.
"Querido Dennis...", empieza la carta, en una letra menuda y cuidadosa, clara y concisa; la letra de alguien metódico y atento al detalle, acostumbrado a escribir informes importantes.

Su padre. 
La Segunda Guerra Mundial fue novedosa en muchos sentidos. Se estrenó armamento, se probaron nuevas tácticas militares, se "descubrió" la propaganda...

... pero además, se "crearon" los servicios secretos modernos.

Espías, para entendernos.
En EEUU ese cuerpo de espías fue la Office of Strategic Services, la OSS.
Uno de sus primeros miembros (operativos, en el argot espía) fue el padre de Dennis.

El señor sonriente de la derecha de la foto:

Richard Helms.
Como todo buen espía, sabemos bien poco de lo que hizo durante la guerra.

Sólo sabemos que fue de los primeros que entró en el Obersalzberg, el "Nido del Aguila" de Hitler, su refugio de montaña, tras la caída del Régimen nazi.
Consciente de la importancia del momento, decidió escribirle una carta a su hijo de 3 años.

Usó el papel que tenía más a mano: El papel de carta del mismo Hitler.
La carta dice así:

"Querido Dennis,

el hombre que podría haber escrito en esta hoja una vez controló Europa, hace tres años cuando naciste. Hoy está muerto, su memoria despreciada, su país en ruinas."
Y sigue:

"Tenía sed de poder, una baja opinión del hombre como individuo y miedo a la honestidad intelectual. Era una fuerza para el mal en el mundo. Su fallecimiento, su derrota: una bendición para la humanidad. Pero miles murieron para que así fuera."
Antes de explicaros cómo acaba la carta, dejadme que os explique qué pasó después, por que es muy interesante.

Europa está en ruinas, y Richard Helms se prepara para volver a Estados Unidos...
A la vuelta de la guerra, Richard Helms, el padre de Dennis, se integró en lo que con el tiempo acabó siendo la Central Intelligence Agency. La famosa CIA.
De hecho, tuvo una carrera de mucho éxito, y acabó siendo su Director.
Desde su sillón en Langley sirvió a varios presidentes (Truman, Eisenhower, Kennedy y Nixon), y vivió algunos de los episodios más complejos de la Guerra Fría...
Por eso a su muerte su familia donó muchas de sus pertenencias al Museo de la CIA, entre ellas, la famosa carta que escribió con el papel de Adolf Hitler.
En otro giro del destino, y este no os lo esperáis, la carta fue entregada a los conservadores del Museo en otro día muy especial en la historia reciente...

El 3 de Mayo de 2011.
¿Qué tiene de especial esa fecha?

Pues bien, parece que esa carta estaba destinada de alguna forma a marcar el final de personajes siniestros...
Pero bueno, volvamos a la carta.

¿Sabéis cómo acaba? ¿Cuáles son las últimas palabras que escribió Richard Helms a su hijo, con el papel de carta de Hitler?

Dice así... 
"El precio de librar a la sociedad del Mal es siempre alto. Te quiere, Papá"
Queridos lectores, tenedlo en cuenta.

El precio de librarnos del Mal es siempre alto.
--- FIN ---

Si queréis indagar un poco más sobre esta historia, os dejo un interesante artículo del Washington Post de 2011:

washingtonpost.com/local/how-a-le…
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