Juan de Austria en Barcelona

 Juan de Austria no era un tipo normal.

Hijo ilegítimo del rey Carlos I de España y V de Alemania.
Hermanastro del rey Felipe II.
Sí, el de "En mi Imperio no se pone nunca el Sol".

Un tipo leal, aventurero y con un par de huevos.

Y con un cierto cariño por Barcelona...Image
Juan era fruto del romance de Carlos V con una joven alemana, Bárbara Blomberg.

Ya sé que os extraña, eso de que los reyes tengan hijos fuera del matrimonio, pero en esa época era normal.Image
Carlos V lo mandó traer a España, y encargó a una familia que lo educaran, manteniendo su identidad en secreto.

Sin embargo, Juan era un chaval despierto, con mucho talento, y Carlos... pues le cogió cariño.

Aquí lo véis, saludando a su padre.Image
En cuanto murió Carlos, su hijo subió al trono, como Felipe II.

Lo primero que hizo fue leer el testamento... "ay qué nervios, a ver qué me ha tocado en herencia!!!"Image
- "Ostias, nen, tengo un hermano!!"

Pues sí, además de tierras lejanas e ígnotas, reinos y castillos, el testamento le confesaba una cosa: Felipe tenía un hermanastro... Don Juan de Austria.

Pero si eran igualicos...ImageImage
Para Felipe debía ser una sensación extraña: 4 hermanos suyos habían nacido muertos, o habían fallecido antes del año. Por fín tenía un hermano. Unos 20 años más joven.

Para Juan... bueno, es más complicado de explicar...Image
Juan era más joven, es decir, impetuoso, pero era un tipo inteligente, capaz.
Tenía ambición, sí, mucha, pero ligada a un sentimiento de lealtad.
Lealtad hacia su hermanastro, su rey.
Pero también tenía ambición, e ímpetu...

... no sé si me explico.Image
Hay dos episodios que nos hablan del carácter de Juan de Austria, y las 2 pasaron en Barcelona.

¿Por qué en Barcelona?
Básicamente por que a Juan no le interesaban los calores meridionales de las Américas, no.

A él le iban las aventuras europeas.Image
En 1565 los otomanos (los turcos) ocuparon la isla de Malta, uno de los principales puertos cristianos del mediterráneo oriental.ImageImage
Se armó una flota cristiana para acudir al rescate, y Felipe ordenó que la parte "española" saliera del puerto de Barcelona.

Juan, ansioso por entrar en combate y demostrar su valor, salió al galope hacia Barcelona.

Llegó tarde, cuando las galeras ya habían zarpado.Image
De ese episodio, Juan volvió con 3 lecciones aprendidas:
1⃣ el puerto de Barcelona era su puerta a la Gloria
2⃣ antes de salir al galope, mejor pedir permiso a su hermano, el rey, y
3⃣ mejor ponerse el despertador y no llegar tarde a los sitios 
Su segundo episodio relevante en Barcelona pasó 6 años más tarde.

Los otomanos seguían dando por saco en todo el Mediterráneo, paralizando el comercio y guerreando a sus anchas.Image
Los cristianos, decididos a acabar con el problema, acordaron crear una flota enorme, bajo auspicio del Papa: La Liga Santa.

¿El objetivo? Borrar a los otomanos del mapa (mejor dicho, de la carta náutica)Image
Se juntan 200 galeras y casi 50.000 hombres, provinentes de todos los Estados cristianos.

Pero como España paga la mitad de la campaña, Felipe II escoge a su Capitán General...

¿Adivináis a quién escogió?

Bingo.Image
Esta vez, Juan de Austria sí llegó puntual a su cita en Barcelona.

Los preparativos fueron intensos. Zarpaban el 20 de Julio y todo estaba por organizar.

La galera capitana era impresionante (de hecho, la podéis visitar en el Museo Marítimo de Barcelona).Image
Pero faltaba algo. Un pequeño detalle.

Toda esta campaña naval tenía un aire de Cruzada. De lucha contra el Infiel.

Los cristianos se sabían defensores de algo más que unas islas y algo de comercio marítimo.Image
A Juan le sobraba rato, entre tanta espera y tanto preparativo...

... así que se iba a rezar a la Catedral de Barcelona, a una capillita lateral un tanto oscura, pero muy recogida...

... y sí, en aquella época la @catedralbcn tenía este aspecto.Image
En esa capillita había un Cristo, tallado en madera.
Una figura de Jesús que le impresionaba.
Blanco, inerte, severo...
Un Cristo que le miraba desde allí arriba, en aquella capilla de la Catedral de Barcelona.
Un Cristo que parecía hablarle...Image
Sí, por un instante Juan oyó un susurro... un suave murmullo.
El Cristo le hablaba.
"Me vengo", le dijo...Image
Cuando la flota de Juan de Austria zarpó, el 20 de Julio de 1571, el Cristo estaba encastado en el castillo de mando de la nave capitana.Image
A estas alturas ya debes saber que lo que siguió a continuación fue una de las Batallas Navales más famosas de la historia:

La Batalla de Lepanto.

Donde los cristianos le dieron una tremenda patada en el culo a la flota otomana.Image
Cuenta la leyenda que, en el fragor de la batalla, una nave turca disparó un cañonazo contra la nave de Juan de Austria.

Por lo visto el proyectil iba directo contra el Cristo.

Según la leyenda, el Cristo se arqueó y evitó el cañonazo, que pasó de largo y se perdió en el mar.Image
Tras Lepanto, Juan de Austria volvió como un héroe, y el Cristo volvió a su capillita, oscura y recogida de la catedral de Barcelona...

... donde ha permanecido durante los últimos 450 años.

Pero, wait a minute...Image
... ¿La imagen del Cristo que hemos visto antes era blanca, y esta es más oscura?

¿Cómo es posible?ImageImage
Muy sencillo:

Después de siglos de incienso, humo de velas y demás, el Cristo se había ennegrecido.

Alguien, con un criterio discutible, decidió hace unos 100 años pintarlo de negro... "total, no se va a notar"Image
Total, que se encargó la restauración a expertos del "Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya"

El resultado es sorprendente: Después de retirar capas y capas de suciedad y barnices, volvemos a contemplarlo en su estado original.

Tal y como lo vió Juan de Austria.Image
El Cristo de Lepanto vuelve a estar en su capillita, donde lo podéis visitar.

Podéis ver el proceso de restauración en este video.

Está en catalán, pero pónte los subtítulos, colega, que tampoco te vas a lisiar.

Desconozco si Juan de Austria volvió más veces a Barcelona.

Lo que sí sé es que la suya es una de esas vidas que dan para muchos libros y películas. A ver si @NetflixES se anima y me encarga el guión.Image
Llegados a este punto, seguramente te estés preguntando...

Si el Cristo de Lepanto es en realidad blanco, y no negro como parecía...

... ¿qué sucede con ...?Image
Pues efectivamente, en orígen, la Verge de Montserrat era también clara de piel, pero a diferencia del Cristo de Lepanto, su oscurecimiento comenzó ya en el s XV, mientras que en el caso del Cristo, fue resultado de un brochazo a finales del sXIX.

Eso nos lleva a una cuestión casi teológica:

Tiene sentido restaurar el Cristo de Lepanto y "blanquearlo", ya que ese era su estado hasta hace bien poco.

En cambio, La Moreneta comenzó a oscurecerse casi desde el primer día, con lo que ese ha devenido su estado final.ImageImage
Bueno, hasta aquí el mini-hilo de hoy.

Espero te haya animado a visitar el Cristo de Lepanto en la @catedralbcn o la galera de Juan de Austria en el
@MuseuMaritim.