Gustaf Hakansson

 Hola.

Me llamo Gustaf Håkansson. Soy sueco.

Si por ser un viejo, crees que me vas a poder decir lo que puedo o no puedo hacer... lo llevas claro chaval.

Esta es mi historia.Image
Antes de empezar.

Vivimos tiempos complicados: Guerras, inflación, crispación política... demasiado mal rollo.

He pensado que a todos nos conviene una historia de esas que te obligan a sonreir, quieras o no.

A fin de cuentas, estamos ya casi en Navidad.

Así que, vamos allá. 
Os aviso:

Esta es una buena historia, y como toda buena historia, hay que explicarla desde el principio. 
Gustaf nació en un pueblito de Suecia llamado Gantofta, allá por 1885.

Una vida tranquila. Era el conductor del autobús local.

Se casó con su novia, María, que regentaba un café.

Vida senzilla, que digo yo.Image
Sólo dos acontecimientos alteraron esa tranquilidad:

1⃣ Un día se enfadó con el barbero, y no volvió a afeitarse la barba nunca más, y...

2⃣ Se aficionó a la bicicletaImageImage
Tal era su afición que incluso llegó a apuntarse a alguna carrera.

Nada extravagante.

Tan sólo una forma más de practicar su deporte favorito.Image
Total, que llegamos a 1951.

A estas alturas, sólo puedo deciros que el tal Gustaf era un tipo cabezón, de esos a quien resulta imposible hacerles cambiar de opinión, de esos a quien los retos imposibles les resultan irrenunciables. 
Gustaf se apunta a una carrera.

Una carrera que le ha llamado poderosamente la atención.

La Sverigeloppet, o para los no iniciados, el Tour de Suecia: Una carrera desde Haparanda a Ystad de tan sólo...

... 1.764 kms.ImageImage
Los organizadores no dan crédito...

Un abuelo de 66 años, que se parece a Santa Claus, que quiere participar en la carrera ciclista más exigente de Suecia.

Ni de broma!

Le prohíben participar. Edad máxima: 40 años.ImageImage
Supongo que ya os imagináis lo que pasa a continuación, no?

Gustaf se cabrea.

Le echa grasa a la cadena de la bici.
Se atusa la barba y manda a paseo a los organizadores.

Se sube a la bici y pedalea 600 kilómetros hasta el punto de partida de la carrera.Image
El día de comienzo de la carrera, corren rumores de que un abuelo loco también quiere participar.

Gustaf se esconde detrás de los participantes oficiales de la carrera, con su vieja bici y una lámpara escondida bajo la chaqueta (su secreto más importante).Image
Los espectadores de la carrera no salían de su asombro.

No hacía ni un minuto que la carrera había dado comienzo. Los jovencitos habían salido disparados como flechas.

Pero 60 segundos después, alguien más cruzó la línea de salida...

¿Adivinas quién?Image
Como además de cabezota, Gustaf era un poco sarcástico, lucía un maillot de ciclista, con el número 0...

Ya os podéis imaginar el cachondeo general...Image
La noticia corrió como la espuma.

Ante la sorpresa de los organizadores, centenares, miles de espectadores corrieron a ver pasar a ese extravagante ciclista de 66 años.

Lo nunca visto!Image
Pero aquí entra en juego una sorpresa...

Como cualquier otra carrera, el Tour de Suecia tenía etapas.

Etapas en las que hay un inicio y un fín.

Etapas al final de las cuales, los participantes descansan y duermen.

¿Fácil de entender, no?Image
Pero claro, Gustaf no era un participante... bueno, sí lo era, pero no lo era en la categoría oficial.

Con lo cual, se dijo:

- "Aquí las normas las pongo yo"Image
¿Recordáis la lámpara que Gustaf llevaba escondida bajo la chaqueta?

Pues bien.

Gustaf decidió que no le hacía falta dormir. Que podía pedalear de noche.

Varios días seguidos, sin parar.Image
La policía lo paró un día.

- "Señor, ¿no vé que se va a hacer daño? Deje que le vea un médico por favor"

20 minutos de parada. Chequeo rápido y Gustaf que no se espera al resultado.

Tira que te vás.Image
Y así es como, a pesar de sus 66 años, a pesar de su vieja bicicleta, a pesar de todo lo que os podáis imaginar, Gustaf llegó el primero a la meta.

El 7 de Julio de 1951. A las 14:15h.

1 día antes que el resto.ImageImage
Así es como Gustaf Hakansson se convirtió en Stålfarfar, el "Abuelo de acero", conocido en toda Suecia.

Aquí le podéis ver charlando con el Rey de Suecia, ansioso por conocerle.Image
Gustaf siguió pedaleando hasta bien entrada la vejez (la mental, no la física), por carreteras de medio mundo...Image
Hasta aquí el hilo de hoy, que espero que te haya arrancado una sonrida ( en el peor de los casos, te abré dado una buena idea para regalar)

Así que, no subestimes lo que una bicicleta puede hacer por tí.