Operación Mince Meat

Enero de 1943

Estación de King’s Cross de Londres

Un vagabundo se suicida, bebiéndose una botella de veneno para ratas.

¿Su nombre?
Glyndwr Michael

No lo sabe, pero su suicidio será fundamental para derrotar a Adolf Hitler.

Agarráos que esta historia es de película…
Image
Esta es una historia de un héroe anónimo, pero es también la historia de muchas mentes ingeniosas luchando juntas para derrotar al Mal.

Esta es una buena historia, pero como siempre, las buenas historias hay que explicarlas desde el principio.

¿Me acompañáis? 
Estamos en 1943.

Llevamos 4 años de Segunda Guerra Mundial.

Lejos quedan los tiempos en que Hitler leía sonriente los partes de guerra, que le hablaban de Blitzkrieg y bombardeos sobre Londres.
Image
Aunque Hitler todavía tiene bajo su garra a media Europa, los Aliados dan ya señales de pasar al ataque.
Después de una campaña fulgurante, el Norte de Africa es terreno aliado, que empiezan a planificar una campaña de invasión desde Africa.
Image
Es cuestión de tiempo que británicos y americanos crucen el Mediterráneo, e intenten atacar el continente europeo desde su flanco Sur, mucho menos protegido.

Los alemanes están inquietos ante esa posibilidad, ya que les abriría un tercer frente, además del ruso y el atlántico. 
La gran pregunta era: ¿Dónde desembarcarían los aliados?

Básicamente había 2 posibilidades:
1)Grecia
2)Sicilia

Pues bien, este es el contexto: Había que engañar a los alemanes y hacerles creer que el desembarco sería en Grecia, no en Sicilia. 
Ese fue el encargo que le hicieron a dos oficiales de inteligencia británicos: El Teniente de la RAF Charles Cholmondeley y Ewen Montagu, Comandante de la Navy.

Los de la foto.
Image
¿Qué hicieron estos?

Empaparse de las ideas un manual de inteligencia llamado el Memorandum Trout, que básicamente analizaba técnicas sobre cómo engañar al enemigo.
Image
¿Cuál les gustó más?

Fácil: Hacer pasar un cadáver cualquiera por el de un oficial de Estado Mayor, con documentos y planes de guerra falsos, y dejarlo al alcance del enemigo, por ejemplo, lanzándolo desde el aire como si su avión se hubiera estrellado, o flotando en el mar.
Image
Por cierto, quedáos con el nombre de Memorándum Trout, que os daré una sorpresa final. 
Con lo cual, nuestros amigos Charles y Ewen ya tenían un plan: Lanzar al mar el cadáver de un FALSO oficial británico, con FALSOS documentos de guerra, y con un FALSO plan de desembarco aliado en Grecia...
... conseguir que el cadáver llegara a los alemanes, y lo más difícil, que se tragaran el cuento.

La llamaron la Operación Mince Meat (Carne picada en inglés)
Image

Primer reto: Crear una identidad falsa

Fácil. Nace el Mayor William Martin, de los Royal Marines. 

Segundo reto: Inventarse el plan de desembarco en Grecia.

No tan fácil. ¿Cómo escribir un plan creíble?
La solución fue sencilla. Le pidieron al Teniente General Nye que se lo inventara.
¿Por qué él? Porque era la misma persona que estaba diseñando el plan auténtico de Sicilia.
Image

Tercer reto: Encontrar un cadáver.

Aparentemente un reto fácil, ya que lo que sobra en las guerras son precisamente cadáveres.

Pero no. No servía uno cualquiera.
Tenía que encajar. Edad. Estado físico. Que no lo reclamaran parientes. 
Volvemos a la estación de King’s Cross.

El cadáver de Glyndwr Michael era perfecto. 

Cuarto reto: Convertir al vagabundo Glyndwr Michael en el Mayor William Martin

Aquí es donde el ingenio de Charles y Ewen entra en escena.

¿Encontrar un uniforme de oficial? Fácil
¿Hacerlo creíble? También.

Le preparan documentación falsa.
Image
Le llenan los bolsillos de objetos personales, desde las llaves de casa hasta cerillas y tabaco.

Incluso le ponen en la chaqueta una foto de la novia, con un par de cartas de amor… evidentemente, todo falso.
Image
Para asegurarse de que los falsos planes de desembarco llegan al enemigo sin levantar sospechas, esposan el cadáver a una cartera de piel, de esas que se usan para transportar documentación importante. 

Quinto reto: Hacer llegar el cadáver y la información a los alemanes

Después de mucho análisis, deciden que un submarino se acercará a la costa, y lanzará el cadáver al mar, asegurándose de que las corrientes lo arrastren hasta la orilla. 
La intención es simular un accidente aéreo.

Pero hay que buscar un lugar adecuado. Un lugar que no esté bajo control alemán, pero que sea colaborador con los nazis. 
Ese lugar es España, más concretamente, la costa de Huelva.

Image
Atención que todo se acelera a partir de ahora…


El 30 de Abril de 1943, a las 4:15h de la mañana, el Comandante del submarino HMS Seraph dá la orden de lanzar el cadáver al agua, y de accionar las turbinas para impulsarlo hacia la costa.
Image
Un pescador encuentra el cadáver 5 horas más tarde. Es transportado rápidamente a Huelva por soldados españoles.

Un juez ordena efectuar la autopsia, y hace dos llamadas: La primera al vicecónsul británico; la segunda, a Adolf Clauss, jefe del espionaje alemán en la zona. 
Entierran el cadáver en el cementerio de Huelva el día 2 de Mayo… “Aquí yace el Mayor William Martin” y bla bla bla…

… pero ¿recordáis la cartera de piel con los planes falsos?

Atención ahora... 
Los españoles la envían a Madrid, donde es estudiada a fondo por el servicio secreto alemán, que hace copia de todos los documentos. 
¿Cómo lo sabemos?

Pues porque los ingleses habían puesto una pestaña humana en uno de los documentos, y cuando España devolvió los documentos el 11 de Mayo, la pestaña ya no estaba.

¿Qué listos, no? 
Por cierto, para darle más credibilidad al engaño, mientras todo esto sucede, los generales ingleses se dedican a intercambiarse mensajes por cable, que sabían que los alemanes interceptarían, hablando de recuperar los documentos falsos.
Image
El 14 de mayo, tan sólo dos semanas después de lanzar el cadáver al mar, Hitler se reúne con su Estado Mayor y decide hacer caso a la información falsa.

Comete el error de trasladar tropas a Grecia, dejando desprotegida Sicilia. 
Cabe decir que Benito Mussolini no paraba de advertir a Hitler de que el ataque vendría por Sicilia, pero bueno, parece que este no le hizo demasiado caso.

Mal rollo, Benito.
Image
Los aliados desembarcaron en Sicilia el 9 de Julio, encontrándose poca oposición.

Italia cayó al poco.

A partir de ahí el principio del fin de Hitler se precipitó como si fuera un castillo de naipes.
Image
La Operación Mince Meat había sido un éxito.

Había ahorrado decenas de miles de bajas militares y había precipitado el final de la guerra.
Image
Quizás por este motivo, en 1997, la Comisión de Tumbas Militares británica se tomó la molestia de encargar una lápida funeraria.

Una lápida solemne.

Para una tumba humilde en un cementerio de Huelva.

Una lápida con el siguiente texto... 
William Martin, nacido el 29 de Marzo de 1907, murió el 24 de Abril de 1943, hijo querido de John Glyndwyr Martin y de Antonia Martin de Cardiff, Gales, Dulce et Decorum est pro Patria Mori, R.I.P.

Glyndwr Michael sirvió como el Mayor William Martin.
Image


---- FIN ----



Post-data:

Ah, me olvidaba!

¿Os acordáis de aquel manual de técnicas para engañar al enemigo?

¿El Manual Trout, que estaba repleto de ingeniosas artimañas de espías?

¿Sabéis quien lo escribió?
Image
Pues parece que su autor fue un oficial del servicio secreto británico, un Teniente Coronel al que le gustaba tomar sus cócteles agitados, pero no revueltos…

¿Le reconocéis?
Image

Pues sí, el autor del Memorandum Trout fue Ian Fleming, más conocido por ser el autor de las novelas de James Bond.
Image
Pues hasta aquí el hilo de hoy.

Espero te haya gustado.

Si es así, te animo a darle Like o RT.