Ian Brown no era un letrista cualquiera.
Su grupo tampoco era un grupo cualquiera.
Eran los putos Stone Roses.
La locura absoluta.
Estamos en 1989 y Manchester es el epicentro de la música mundial.
Y la discoteca The Hacienda, su catedral.
Eran los putos Stone Roses.
La locura absoluta.
Estamos en 1989 y Manchester es el epicentro de la música mundial.
Y la discoteca The Hacienda, su catedral.
The Stone Roses llevan años picando piedra en pequeñas salas, pero llega 1989 y su música explota.
Publican su primer disco de estudio, del mismo nombre. Una joya que todavía muchos, incluido yo mismo, atesoramos.
Publican su primer disco de estudio, del mismo nombre. Una joya que todavía muchos, incluido yo mismo, atesoramos.
Junto con el Screamadelica de The Primal Scream, este disco marca un antes y un después en la música pop: Fusiona guitarras y música de baile, con toques piscodélicos, pero sin perder el preciosismo de sus letras.
Contiene bombazos como "I wanna be adored" o "I am the resurrection". Himnos generacionales para una juventud que llenaba las pistas de baile con los bolsillos repletos de pastillas de éxtasis.
Pero en ese disco hay una pequeña canción.
De 54 segundos.
Que acostumbra a pasar desapercibida.
Como un pequeño retal para completar un malcosido.
Pero no, es una pequeña joya.
Nada de ritmos psicodélicos, cero de riffs de guitarra.
No.
De 54 segundos.
Que acostumbra a pasar desapercibida.
Como un pequeño retal para completar un malcosido.
Pero no, es una pequeña joya.
Nada de ritmos psicodélicos, cero de riffs de guitarra.
No.
Sólo la voz del cantante, Ian Brown.
Acompañado de la guitarra acústica de John Squire.
Una melodía sencilla, de aires casi medievales.
Cuatro acordes a medio tempo.
Su letra dice así...
Acompañado de la guitarra acústica de John Squire.
Una melodía sencilla, de aires casi medievales.
Cuatro acordes a medio tempo.
Su letra dice así...
Tear me apart
And boil my bones
I’ll not rest
Till she’s lost her throne
My aim is true
My message is clear
It’s curtains for you
Elizabeth, my dear
And boil my bones
I’ll not rest
Till she’s lost her throne
My aim is true
My message is clear
It’s curtains for you
Elizabeth, my dear
¿Qué quiere decir?
Pues básicamente es una declaración anti-monárquica.
"Desmiémbrame y hierve mis huesos. No descansaré hasta que pierda el trono. Mi objetivo es cierto y mi mensaje claro. Se ha acabado tu tiempo, querida Elizabeth"
Pues básicamente es una declaración anti-monárquica.
"Desmiémbrame y hierve mis huesos. No descansaré hasta que pierda el trono. Mi objetivo es cierto y mi mensaje claro. Se ha acabado tu tiempo, querida Elizabeth"
En cada concierto, los Stone Roses comienzan con esa canción. La voz calmada de Ian Brown y la guitarra tranquila de John Squire, y la multitud ruge.
Un himno.
Un himno republicano.
Un himno.
Un himno republicano.
Post-data 1:
Por si las intenciones no estaban claras, en el segundo 36 podéis escuchar un disparo de pistola con silenciador.
Por si las intenciones no estaban claras, en el segundo 36 podéis escuchar un disparo de pistola con silenciador.
Post-data 2:
Ian Brown es un personaje muy curioso. Que para mí ha publicado más y mejor música que con Stone Roses.
Un letrista único y particular.
Un ejemplo...
Ian Brown es un personaje muy curioso. Que para mí ha publicado más y mejor música que con Stone Roses.
Un letrista único y particular.
Un ejemplo...
Escribió una de mis canciones favoritas, llamada FEAR (miedo en inglés), y cuyos versos tienen todos la palabra FEAR encapsulada:
For each a road
For everyman a religion
Find everybody and rule
For everything and rumble
For each a road
For everyman a religion
Find everybody and rule
For everything and rumble
Un delirio de canción.
Un ejercicio de orfebrería con palabras.
Virtualmente imposible encajarlas y que encajen con sentido, pero Ian Brown lo hace funcionar.
Un ejercicio de orfebrería con palabras.
Virtualmente imposible encajarlas y que encajen con sentido, pero Ian Brown lo hace funcionar.