La cartera de Himmler

 Heinrich Himmler llegó a España el 19 de Octubre de 1940, por la frontera vasco-francesa.

Tenía una misión, encomendada por el mismísimo Adolf Hitler.

Preparar la entrevista que éste tendría con Franco 4 días más tarde, en Hendaya.

Pero no es eso lo que me interesa, no...
... lo que te quiero explicar es un pequeño detalle que cambió el rumbo de la II Guerra Mundial.

Un pequeño secreto que pocos conocen.

Quédate conmigo y te lo explico. 
Situémonos un poco:

Octubre de 1940.
Alemania campa a sus anchas por todo el continente europeo.
Alemania contaba con aliados militares fuertes, como Italia, pero también flirteaba con otros posibles candidatos, como la España franquista.

Por si acaso la cosa se torcía...
Hitler quería cubrir su flanco sur, y aunque recelaba de las capacidades militares de España, devastada por la Guerra Civil, como mínimo quería asegurarse que Franco no se pasaba al bando aliado.
Por su parte, Franco dudaba de que alinearse con Hitler fuera la mejor opción. Sólo estaba dispuesto a hacerlo a cambio de grandes contrapartidas, como todo el Norte africano, en manos de Francia. 
Recuerda que Marruecos fue para Franco su escuela militar, donde pasó "sus mejores años".

Pero recuerda, esas tierras eran colonias francesas.

Y Francia (la de Vichy) era aliada de Hitler.
Todos estos temas ya se habían tratado en una reunión previa, en septiembre de 1940.

El cuñado de Franco, Serrano Súñer, había viajado a Berlín, a negociar los términos de un posible acuerdo.

Africa y mucha pasta para España, a cambio de tropas y lealtad a Alemania.
Pues bien, volvemos al 19 de Octubre.

Himmler se reúne con Franco esa misma noche, en Burgos.

Y hablan de lo que hablan.

Todo parece ir bien.
El acuerdo parece inminente.

Himmler llama personalmente al Führer para informarle..."Los españoles son nuestros".

Todos parecen satisfechos.

Hitler dá la orden:

- "Redactad el acuerdo"

Serrano Súñer y Himmler pasan toda la noche negociando el borrador del acuerdo, que días más tarde deberían firmar Hitler y Franco.

Cerrando todos los detalles.
Al día siguiente, Himmler se desplazó a Madrid, donde volvió a verse con Franco, esta vez en el Palacio de El Pardo.

Revisaron el acuerdo.
Franco le dió el visto bueno.

Himmler se lo guardó en la cartera de piel, que siempre llevaba consigo.
- "Misión cumplida", se dijo a sí mismo Himmler, mirando satisfecho su cartera.

Aquellas hojas de papel contenían un buen acuerdo, interesante para Alemania, que se aseguraba el Sur de Europa, y bueno para España, que volvía al tablero europeo. 
Pero no contaban con el servicio secreto británico, ni con mi tío abuelo, el mítico espía Jack Wills.

Creo que ya os he hablado de él en alguna otra ocasión.

Brillante, sagaz, hijo ilegítimo, aristócrata, mujeriego y pelirrojo.

Y medio catalán, como yo.
Uno de los episodios menos conocidos de la visita de Himmler a España sucedió esa misma tarde, del 20 de Octubre.

Himmler asistió a una corrida de toros en Las Ventas.
Frío e insensible para el drama humano, Himmler resultó ser un tierno jilguerillo para el sufrimiento animal.

Ya fuera por Mariposas o Manoletinas, el estómago de Himmler se puso en fuga.
Hasta el punto que Himmler acabó desmayándose.

Imagináos la escena: Un Himmler lívido, portado a toda prisa a la enfermería de Las Ventas.
... enfermería que mi tío abuelo tenía comprada, especialmente a una de las enfermeras, que cada vez que veía su pelirroja cabellera, entonaba cuplés y zarzuelas.
Pues bien, en los nervios del momento, esa enfermera sustrajo los documentos de la cartera de Himmler, y los reemplazó por unos que le había dado mi tío abuelo.

Una vez recuperado, Himmler volvió al palco, sin ser consciente del cambiazo.
3 días más tarde, el 23 de Octubre de 1940, Hitler y Franco se reunieron en Hendaya.

Resulta muy interesante ver la evolución de las fotografías:

De las sonrisas de los primeros momentos...
... a la gravedad de los momentos finales.
En resumen, ambos se cayeron como el culo:

Hitler salió de Hendaya pensando que Franco no era de fiar, y que sus aspiraciones en el Norte de Africa eran ridículas.

Franco se sintió ninguneado por el alemán.

El acuerdo no se firmó.
Himmler recibió la llamada colérica de Hitler esa misma noche.

- "!Cómo querías que firmara esa mierda de acuerdo, imbécil!!!"

Himmler no entendía nada.
Hay que decir que, antes de regresar a Alemania, Himmler había hecho parada en Barcelona, para conocer a la nutrida colonia industrial local, y visitar Montserrat.
Pasó la noche del 23 de Octubre en el Hotel Ritz, donde mi tío abuelo ejecutó la segunda parte de su plan maestro.
Sobornó a las camareras de planta, que deseosas de acariciar los pelirrojos rizos de mi tío abuelo, sustrajeron la cartera de piel de Himmler, borrando así toda posibilidad de rastrear el cambio de documentos.
Himmler volvió a Berlín, con un mal sabor de boca por su paso por España.

Hitler nunca se fió de Franco, quien a su vez, flirteó con ambos bandos hasta decantarse por la neutralidad.
Y todo, por un tratado que tenían que firmar, pero que alguien se encargó de substituir.

Un tratado acordado por Serrano Súñer y Himmler, negociado durante días, pero que alguien substituyó por una versión inaceptable para ambos.
Os preguntaréis que cómo sé yo todo esto.

Que cómo conozco todos estos detalles, ignorados por la Historia oficial.

Muy sencillo. 
Por que esa cartera la guardo yo.
Hasta aquí el hilo de hoy.

Como siempre, gracias por leerme.