Siempre que comienza el invierno, me acuerdo de una historia que me contaba mi abuelo aranés.
Una historia sobre su padre. Mi bisabuelo.
Sobre el invierno.
Y por qué a nuestra familia nos llaman por el apodo "Eths Lups".
Los lobos.
Sucedió hace 124 años...
Sobre el invierno.
Y por qué a nuestra familia nos llaman por el apodo "Eths Lups".
Los lobos.
Sucedió hace 124 años...

Ahora es difícil de entender, pero hubo un tiempo en que el invierno era invierno de verdad.
No había electricidad. Ni agua corriente. Ni calefacción.
El día comenzaba cuando salía el Sol, y terminaba cuando se ponía.
No había electricidad. Ni agua corriente. Ni calefacción.
El día comenzaba cuando salía el Sol, y terminaba cuando se ponía.
La vida dependía de los ciclos de la naturaleza.
Así que imagínense eso en el Valle de Arán.
En invierno.
Noches tan largas como oscuras.
El frío, doloroso como un puñal.
Nieve. Viento. Más nieve.
Subsistencia pura y dura.
Así que imagínense eso en el Valle de Arán.
En invierno.
Noches tan largas como oscuras.
El frío, doloroso como un puñal.
Nieve. Viento. Más nieve.
Subsistencia pura y dura.
Mi familia vivía en una Borda, en lo más alto del valle del Río Nere.
Una casa pequeña, de piedra y madera, muy cerca de lo que hoy es la entrada al valle, por el Túnel de Vielha.
Esta entrada es hoy el paso principal.
Pero tengan en cuenta que el Túnel se abrió en 1948...
Una casa pequeña, de piedra y madera, muy cerca de lo que hoy es la entrada al valle, por el Túnel de Vielha.
Esta entrada es hoy el paso principal.
Pero tengan en cuenta que el Túnel se abrió en 1948...

... el Valle del Río Nere era entonces uno de los valles más duros para vivir:
A la sombra de la montaña, con pocas horas de Sol, y a merced de las bestias del bosque y los contrabandistas.
Un valle alto, incomunicado. Lejos de las poblaciones principales.
A la sombra de la montaña, con pocas horas de Sol, y a merced de las bestias del bosque y los contrabandistas.
Un valle alto, incomunicado. Lejos de las poblaciones principales.

Los más viejos aún hablan de aquel invierno.
El de 1899.
Uno de los más duros que se recuerdan.
Empezó a nevar el 21 de Diciembre, y estuvo un mes seguido.
El de 1899.
Uno de los más duros que se recuerdan.
Empezó a nevar el 21 de Diciembre, y estuvo un mes seguido.
Mi bisabuelo, Peru (se pronuncia Péru en occitano), y sus padres se encerraron en la borda, dispuestos a esperar que parara la tormenta.
Cargados de leña y provisiones.
Cargados de leña y provisiones.
Intenten entender qué era un invierno entonces.
Una familia de aquella época podía tener un pequeño huerto, 3 ó 4 vacas, y quizás gallinas.
De Primavera a Otoño se acumulaba comida: carne salada, quesos y hortalizas.
Cuando llegaba la nieve, a encerrarse en casa y a resistir.
Una familia de aquella época podía tener un pequeño huerto, 3 ó 4 vacas, y quizás gallinas.
De Primavera a Otoño se acumulaba comida: carne salada, quesos y hortalizas.
Cuando llegaba la nieve, a encerrarse en casa y a resistir.

Una carrera contra la nieve. A ver quién aguantaba más.
Si la nieve, o las familias.
Si ganaban las familias, salían de casa llegada la Primavera.
Si ganaba la nieve... bueno...
Si la nieve, o las familias.
Si ganaban las familias, salían de casa llegada la Primavera.
Si ganaba la nieve... bueno...

Cuando llegaba el deshielo, y no se tenía noticias de alguna borda de alta montaña (como la nuestra), equipos de los Pompièrs subían.
No era infrecuente encontrarse familias enteras congeladas, muertas de hambre, o devoradas por las fieras salvajes, básicamente osos y lobos.
No era infrecuente encontrarse familias enteras congeladas, muertas de hambre, o devoradas por las fieras salvajes, básicamente osos y lobos.
Volvemos al invierno de 1899.
Cuando la nevada empezó a caer fuerte, mi bisabuelo Peru, que tenía 10 años, y su familia se encerraron en la borda.
Dispuestos a aguantar.
Cuando la nevada empezó a caer fuerte, mi bisabuelo Peru, que tenía 10 años, y su familia se encerraron en la borda.
Dispuestos a aguantar.
1 mes seguido nevando.
Días enteros sin ver la luz del Sol.
Temperaturas muy por debajo de los -15º bajo cero.
Metros y metros de nieve. Aludes. Tormentas.
El infierno de color blanco.
Días enteros sin ver la luz del Sol.
Temperaturas muy por debajo de los -15º bajo cero.
Metros y metros de nieve. Aludes. Tormentas.
El infierno de color blanco.

A finales de Enero dejó de nevar.
Pero era tanta la cantidad de nieve acumulada que las comunicaciones no se pudieron restablecer hasta la Semana Santa.
Ese año, el Cura de Vielha recibió noticia de muy pocas bordas.
Pero era tanta la cantidad de nieve acumulada que las comunicaciones no se pudieron restablecer hasta la Semana Santa.
Ese año, el Cura de Vielha recibió noticia de muy pocas bordas.

Muchas familias desaparecieron completamente del censo, que se guarda aún en el 'Armario de las 6 llaves'.
Todos sus miembros, muertos de hambre y congelados.
Apellidos perdidos para siempre.
Todos sus miembros, muertos de hambre y congelados.
Apellidos perdidos para siempre.

No recibieron noticia de la borda de mi bisabuelo.
Los Pompiers decidieron subir. Sabiendo lo que se encontrarían.
Efectivamente...
Los Pompiers decidieron subir. Sabiendo lo que se encontrarían.
Efectivamente...

Los padres de Peru estaban muertos.
Descansaban en su cama, plácidamente, de esa forma en que uno muere congelado. Poco a poco, pero sin dolor.
Esperando que vinieran a enterrarlos.
Pero ni rastro de Peru.
Descansaban en su cama, plácidamente, de esa forma en que uno muere congelado. Poco a poco, pero sin dolor.
Esperando que vinieran a enterrarlos.
Pero ni rastro de Peru.

Los Pompiers lo estuvieron buscando durante días. Sin éxito.
¿Lo más probable?
Que se lo hubieran comido los osos, que aún rondaban por aquellas montañas.
Pero la vida continúa.
¿Lo más probable?
Que se lo hubieran comido los osos, que aún rondaban por aquellas montañas.
Pero la vida continúa.

La borda del Valle del Río Nere se borró del censo, y todos encararon la Primavera con ganas de olvidar aquel invierno de tragedia.
Llegamos a la noche de San Juan de 1900.
Han pasado meses de la gran nevada.
Llegamos a la noche de San Juan de 1900.
Han pasado meses de la gran nevada.
En Vielha levantan el Aru. Un tronco imponente, que esa noche quemarán como expiación de la tragedia.
Una ceremonia ancestral que se acompaña de grandes dosis de Vin Cau, una bebida a base de vino caliente, con frutas, y azúcar, que te hace olvidar todas las penas.
Una ceremonia ancestral que se acompaña de grandes dosis de Vin Cau, una bebida a base de vino caliente, con frutas, y azúcar, que te hace olvidar todas las penas.

Esa noche, cuando ya hacía rato que ardía el Aru, pasó algo sorprendente.
Algo que nadie esperaba. Que paralizó el corazón de todos.
Mi bisabuelo, Peru, apareció montado altivo a lomos de un lobo enorme.
Algo que nadie esperaba. Que paralizó el corazón de todos.
Mi bisabuelo, Peru, apareció montado altivo a lomos de un lobo enorme.
Un lobo grisáceo, con una mirada que helaba.
La misma mirada que tenía Peru.
Fría. Profunda. Siempre escrutadora.
El Cura se persignó.
Fuera por el susto, fuera por el Vin cau, el buen Cura se desmayó.
La misma mirada que tenía Peru.
Fría. Profunda. Siempre escrutadora.
El Cura se persignó.
Fuera por el susto, fuera por el Vin cau, el buen Cura se desmayó.

Todavía recuerdo a mi abuelo, contándome esta historia, de cómo mi familia se ganó el apodo de los Lobos (Eths Lups).
Con sus ojos verdosos. Fríos. Profundos. Siempre escrutadores.
Los mismos que tengo yo, y los mismos que tiene mi hijo.
Con sus ojos verdosos. Fríos. Profundos. Siempre escrutadores.
Los mismos que tengo yo, y los mismos que tiene mi hijo.
Desde aquel día, la gente del Valle nos llama Eths Lups, los Lobos, y nos mira con desconfianza.
Se cuentan más historias sobre mi bisabuelo, algunas casi míticas, legendarias...
Se cuentan más historias sobre mi bisabuelo, algunas casi míticas, legendarias...
Muchas, solo historias para asustar a los niños junto al fuego, mientras se espera que deje de nevar cuando el invierno se hace largo.
Otras, más creíbles, pero que merecerían un hilo aparte. Siempre que vuelvo al Valle de Arán, la gente nos mira diferente.
Otras, más creíbles, pero que merecerían un hilo aparte. Siempre que vuelvo al Valle de Arán, la gente nos mira diferente.
No les agrada nuestra forma de mirar, fría, profunda, escrutadora.
Tampoco les gusta nuestro símbolo.
El símbolo que nos hace únicos. Nuestro símbolo: Eth Lup.
Tampoco les gusta nuestro símbolo.
El símbolo que nos hace únicos. Nuestro símbolo: Eth Lup.

Por cierto, aunque parezca una historia increíble, se conservan dos fotografías:
Una foto de mi bisabuelo, la única que se conserva.
¿Entienden lo de la mirada, verdad?
Una foto de mi bisabuelo, la única que se conserva.
¿Entienden lo de la mirada, verdad?

Y otra, la del lobo, que de vez en cuando se acercaba al valle del Río Nere, a observar de lejos a mi bisabuelo, Peru, eth Lup.

Pues hasta aquí el hilo de hoy!
Espero les haya gustado.
Espero les haya gustado.