El soldado desconocido

 Estamos en la mañana del 8 de Noviembre de 1920.

En la capilla de Saint-Pol-sur-Ternoise, en Francia.

Un humilde ataúd de madera sale con destino el castillo medieval de Boulogne.
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Todos rinden honores a ese sencillo ataúd.

Al llegar al castillo de Boulogne, es recibido por una compañía del 8º regimiento de infantería francés, que lo custodia con honores en la Capilla Ardiente hasta el alba.Image
Por la mañana, dos forenses trasladan los restos del difunto a un féretro de roble, confeccionado con árboles del palacio real de Hampton Court.

Sobre él, colocan un escudo de acero y una espada de las Cruzadas de la colección real, escogida personalmente por el inglés Jorge V.Image
Colocan el ataúd sobre un carro militar tirado por 6 caballos.

Sale escoltado por una procesión de un kilómetro y medio de largo, integrada por un millar de escolares y una división de soldados franceses.

El Mariscal Foch le rinde honores a su llegada al puerto.Image
El destructor, HMS Verdún, lo transporta hasta el puerto de Dover, escoltado por 6 barcos de guerra. Es recibido en el castillo con 19 salvas de artillería, honor reservado a Mariscales de campo.

De allí por tren hasta Victoria Station, donde permanece hasta la mañana del 11.ImageImage
A la salida del Sol, el ataúd es depositado sobre un carro de artillería y cruza Londres hasta la abadía de Westminster.

La multitud le rinde homenaje, solemne.

Al cortejo fúnebre lo sigue el Rey Jorge V, la familia real y el Consejo de ministros.ImageImage
El féretro es enterrado cerca de la entrada de la Abadía, con tierra traída de campos de batalla franceses y belgas, mientras 100 mujeres vestidas de negro luto se despiden del difunto.

Una enorme losa de granito, traído de Bélgica, cubre la tumba.Image
Llegados a este punto, seguro que tenéis una pregunta en la cabeza:

Pero, ¿quién es ese difunto, al que rinden tributo en Francia e Inglaterra, y ante quien se inclinan Reyes y ciudadanos de a pié?

Antes de explicároslo, tenemos que hacer un flashback …Image
Hoy es 11 de Noviembre, como aquel día de hace 102 años.

La I Guerra Mundial había acabado hacía dos años.

El 11 de Noviembre de 1918, a las 11h. de la mañana.Image
Inglaterra estaba sumida en la más profunda tristeza y desesperación...

... como aquellas 100 viudas, escogidas por haber perdido al marido y a todos sus hijos en el campo de batalla.Image
El número de desaparecidos en combate era de 517.773.

Desaparecidos en combate.

Soldados que quedaron anónimamente sepultados en el barro de las trincheras europeas.Image
Frente a esta situación, los gobiernos francés e inglés acordaron realizar un acto público de contrición; una ceremonia que consiguiera expiar el sentimiento de abatimiento nacional y permitiera mirar al futuro con esperanza.

La mayor catarsis colectiva imaginable.Image
Aquí entra en escena un capellán militar.

El Reverendo David Railton, que estuvo en el frente europeo.

Meses atrás, se había encontrado una tumba anónima, con una sencilla inscripción a lápiz:

“Aquí yace un soldado británico, que cayó en la guerra, luchando por su patria”.Image
Una tumba sin nombre.

Railton quedó conmovido por aquella sencilla tumba anónima...

... idéntica a muchos otros miles de tumbas anónimas.

El reverendo Railton se decidió a escribirle a su amigo, el Abad de Westminster, proponiéndole una idea descabellada… 
Volvemos al 7 de Noviembre, 1920.

4 cadáveres anónimos fueron desenterrados de los principales campos de batalla europeos, para ser transportados hasta la capilla de Saint-Pol-sur-Ternoise.

Ninguno de los soldados que participó en los trabajos conocía el objeto de la misión.Image
Dentro de la capilla, esperaba nervioso el Bridagier L.J. Wyatt.

Tenía una misión importante.

Esa noche, le vendaron los ojos y le pidieron que escogiera a ciegas uno de los 4 féretros.

Seleccionado uno, los restantes fueron vueltos a enterrar, esta vez con honores.Image
El resto de la historia ya os lo he explicado antes.

Esta es la historia del Soldado Desconocido. La historia de un soldado anónimo que fue enterrado como un rey.Image
Aún hoy, ese espacio es reverenciado por todos en Reino Unido.

Al igual que en Francia se reverencia su tumba homónima, a los pies del Arco del Triunfo, o en Estados Unidos, en el Cementerio de Arlington.ImageImageImage
Pero es más que una tumba.

Es la historia de cómo un país afrontó el dolor y el llanto y supo sobrevenirlo con unidad, con un proyecto común.

Importante recordarlo, hoy que Europa vuelve a estar en Guerra.Image
Para que os hagáis una idea de la solemnidad de esa tumba, me gustaría que viérais un video:

El video del entierro de la Reina Isabel II.Image
En él, veréis como entran su féretro en la Abadía de Westminster y al acercarse a la tumba del Soldado Desconocido, los porteadores se apartan solemnes.

Hoy es 11 de Noviembre.

104 años del final de la I Guerra Mundial.

Probablemente, la guerra más estúpida e innecesaria de la historia.Image
En Inglaterra, es el Remembrance Day, el día del Recuerdo.

El día en que todos los ingleses, de cualquier lugar o categoría social se ponen una amapola de papel en la solapa.

Una amapola que les recuerda las de los campos de batalla europeos.ImageImageImageImage
La importancia del símbolo.

Una amapola de papel.

La importancia del proyecto colectivo.

--- Lest we forget ---Image
Hasta aquí el hilo de hoy, versión actualizada de uno que publiqué hace unos años.

Espero te haya gustado.